
«Los martes estaban dedicados en el Imperio Romano a Marte, Dios de la Guerra.
Esta deidad proporcionaba a los ejércitos del Imperio la protección para lograr la victoria, pero también creían que esa protección que les otorgaba el Dios Marte para las guerras se la quitaba de otros asuntos más mundanos, como podía ser el realizar negocios o cerrar un trato en un día que caía en martes.»
Fuente: @vocabulariomilitar